Puertas y prevención

Puertas exteriores

Puertas exteriores

PIVOTANTES

Este tipo tienen un eje vertical y sustituyen las bisagras por unos pernos (ocultos) colocados a los extremos de la hoja. Esto permite que se descubra una apertura más amplia y luminos, que facilita que la hoja pueda ser de mayor envergadura. Pueden llegar a medir 2m de ancho y su desplazamiento del eje está entre los 5-10cm y los 30-40cm. 

ACORAZADAS

Estas son las de que aportan una mayor seguridad. Se utilizan en todo tipo de viviendas. Suelen ser las puertas de entrada, pero en caso de utilizarse en exterior (intemperie), el panel de madera se sustituye por un panel de chapa.

BLINDADAS

La utilización de dichas puertas se reserva para viviendas de interior (comúnmente). Están compuestas de un marco de MDF (medium density fibreboard // tablero de fibra de densidad media) revestido de una chapa de madera. El interior está reforzado con 2 chapas de acero de 0’7 mm. 

MACIZAS

Este tipo son ideales para viviendas rurales o casas donde priman los materiales rústicos. Para utilizar este tipo de puertas será necesario proteger la madera exterior.

METÁLICAS

Estas puertas están compuestas por un marco de acero de 1’5 mm. La hoja se compone de una doble chapa de acero galvanizado de 1 mm de espesor rellena de espuma de poliuretano.

Puertas interiores

Divididas según su tipo de apertura y su composición

BATIENTES

Estas se caracterizan por tener 1 o 2 hojas, además se caracterizan por ser de apertura lateral (una sola hoja) o central (dos hojas). Estas pueden ser manuales o automáticas mediante la incorporación de un grupo motor de superficie. En caso de ser manuales, cada hoja puede realizar un barrido de hasta 180º.

ABATIBLES

Es el tipo de puerta más común que puedes encontrar. Pueden ser de una o doble hoja. Por regla general, el hueco de la puerta del salón es más grande que el resto de las estancias de la vivienda, por lo que optar por una puerta doble sería una opción acertada. Se puede elegir entre: una puerta de doble hoja, mismo tamaño, o por una solución con una parte fija y otra móvil, fijo + puerta.

PLEGABLES

Con este tipo se pueden ganar unos centímetros a la estancia y, si no te decantas por una apertura corredera, son la opción más adecuada. No se necesita espacio para el giro, ni tampoco hay que hacer obra al instalarlas. Estas puertas optimizan el espacio y se pueden hacer más anchas de manera sencilla: tan solo es necesario añadir lamas a la puerta. Las puertas plegables se ejecutan y se duplican como un acordeón. Hay una gran variedad de materiales para las puertas plegables, pero si la idea es utilizarlas en ambientes con humedad, como los cuartos de baño o cuartos de lavandería, es mejor optar por un modelo concreto (VPC).

VENECIANAS

Estas puertas permiten la ventilación del ambiente interno. Son muy utilizadas en balcones y terrazas, baños e incluso en despensas, debido a que el aire circula mucho mejor.

CORREDERAS

Las hojas de estas puertas se deslizan de forma circular o semicircular, con la particularidad de que ayudan a ganar espacio. Este modelo se utiliza tanto para interiores como para exteriores. Su característica radica en que la puerta se abre hacia los lados introduciéndose por un carril dentro del habitáculo de la pared. Este modelo es ideal para dar acceso a los patios y balcones, ya que no entorpecen el espacio y evitan que se cierren de golpe por el viento.

Hay diferentes modelos de puertas correderas para exteriores, y si la opción es para un balcón, la mejor opción es elegir un modelo con obturador, para que se pueda controlar la luz que entra en la habitación.

HUECAS

Las puertas huecas tienen su interior fabricado de panel de nido de abeja. Destacan por su ligereza, aunque al no ser macizas hace que su robustez y su aislamiento térmico y acústico sea menor. Todas ellas están recubiertas por una chapa de madera de entre 3 y 5 mm y están rodeadas de un bastidor de madera, listón.

Cuando ha llegado el momento de cambiar un mueble

El mantenimiento de nuestra forma física, así como la mental son indudables en nuestro día a día. ¿Por qué no somos así de considerados con nuestros muebles? Ellos son los que hacen más fáciles y/o más cómodos nuestros días en nuestro hogar. Por tanto, debemos garantizar su bienestar, sobre todo, por nuestro bien económico.

Hay que tener cuidado, entre otros, con las humedades, con los rayos del sol, el exceso de calor o frío en nuestro hogar y, también, (si las tenemos) el trato de nuestros mascotas hacia los mismos.

Para ello, según el tipo de mobiliario que tengamos debemos utilizar unas técnicas de prevención u otras. Por ejemplo, para prevenir la humedad en los muebles es necesario contar con un buen aislamiento térmico en la vivienda, así como disponer de una correcta ventilación. Pero, además, hay algunos consejos que ayudan a evitar este problema:

Usar aires acondicionados en verano o deshumidificadores eléctricos en invierno son una buena alternativa (si el grado de humedad en las habitaciones es muy alto).

Mantener una temperatura constante y adecuada de 19º en invierno y en torno a 21º en verano.

Ventilar a conciencia la vivienda para evitar que se condense el ambiente.

Un remedio casero, sencillo y muy eficaz es colocar trozos de tiza en el interior de muebles y armarios, ya que absorbe la humedad, reduce su acumulación y neutraliza los malos olores. Eso sí, hay que cambiarla al menos una vez al mes.

¡No lo dudes más y contacta con nosotros!